
Ante la respuesta de mis amigos argentinos y uruguayos que tienen otros problemas de dicción diferentes a
los mexicanos españoles y colombianos, les voy a dedicar otra crómica, pero la enviaré la
otra semana, debido a que es la celebración de la fiesta de los árboles y quiero compartir con
ustedes esta alegría de la tierra.
CELEBRACIÓN DE TU BISHVAT EN ISRAEL
Tu bishvat iguía
jag ailanot 🎼es esa tonadita tan pegajosa que se canta por estos días para celebrar la plantación
de los árboles y el florecimiento de los shkeidim cuando va terminando el invierno y aparecen las
primeras flores de primavera (aviv).
Recuerdo cuando estudiaba en el colegio y en el huerto sembrábamos
todo tipo de hortalizas. A las 7 de la mañana teníamos clase de jardinería con el grillo
como apodábamos al profesor. En ese tiempo no me gustaban las huertas y menos, siendo adolescente, tener
que ensuciarme las manos con tierra cuando recién empezaba el día. Cuando cosechábamos me
gustaba recoger zanahoria y rábanos. En ese momento ya recordaba la siembra con mejores ojos. El día
de Tu Bishvat nos reunían a todos los alumnos y sembrábamos arbolitos que más adelante darían
sus frutos.
Hoy en día la celebración de la
la festividad de Tu Bishvat está más
vigente que nunca, debido a su su significado ecológico, en relación con la naturaleza. Es una
festividad de siembra, de ver echar raíces, de crecimiento para más adelante cosechar. Se hace la
analogía de esta siembra con las semillas que riega cada individuo a su alrededor preocupándose
por dar lo mejor de cada uno a los demás seres que nos rodean.
Los patriarcas, pastores y
agricultores tenían un día especial en que separaban las frutas de un año y otro. De esa
costumbre se originó esta festividad.
Conocía la tradición de sembrar árboles,
pero nunca había estado en un Seder de Tu Bishvat. Unos amigos muy queridos nos invitaron a comer en su
casa y a celebrar. Me encantó la ceremonia del vino. Se le sirven a cada comensal dos copas, una de vino
tinto y una de vino blanco. El vino (iain) blanco simboliza el
otoño y el invierno. No se ve mucho el
sol (shemesh) y falta color (tseva). A medida que se hacen las bendiciones, se va agregando el
vino tinto a
la copa del vino blanco y se va tomando. La segunda copa es en su mayoría de color blanco y un poco de
vino tinto. Se comienza a ver rosado. La tercera copa es mitad vino blanco y mitad vino rojo. Simboliza que hay
más colores, el sol ilumina más. El rojo es señal del sol y el blanco son las lluvias que aún
quedan. La cuarta y última copa es totalmente oscura y esto simboliza que termina el invierno y cambia el
color y comienzan a florecer los árboles (etzim) con el comienzo de la primavera. Simboliza el calor, la
fruta madura , los colores, el sol, es tiempo de recolecta; se termina el proceso de la agricultura (jaklaut).
Se acostumbra comer minim (especies): trigo, cebada, olivo, uva, nuez, almendras, higo, dátil, granada.
Se come un pastel hecho con trigo y cebada y se pronuncia la respectiva brajá.
El olivo
significa la comparación con el pueblo de Israel, para enseñar cómo se saca el aceite del
olivo exprimiéndolo, así mismo como el
pueblo de Israel regresa al buen camino por medio del
sufrimiento. Así como las hojas del olivo nunca se caen durante el año, el pueblo de Israel nunca
va a desaparecer.
La uva se compara también con el pueblo judío, en el sentido de que cada
parte de la vid necesita de la otra para subsistir. Se necesitan las hojas y las uvas para que sea un conjunto.
Las almendras (shkeidim) se consideran el orgullo de la tierra. Cuando los hijos de Yacov fueron a Egipto,
él les dijo que llevaran shkeidim.
Cuando se ponen varias nueces juntas, en el momento de sacar una,
todas se caen, como sucede con Am Israel, si uno sufre todos lo sienten.
El higo se compara a la Torah. Es
una especie que todo se come y nada se desaprovecha. Se come hasta la cáscara.
La granada (rimón)
es dura por fuera y dulce por dentro.
Es una fiesta que augura el crecimiento de las plantas y lo
necesarias que son para la naturaleza, paralelamente al desarrollo humano.
Fue una experiencia nueva llena
de color, vino y sabor.