
Aunque siempre he sido muy positiva y espero lo mejor de todo lo que sucede y siempre guardo una dosis de
esperanza que me ayuda a pasar los malos momentos, hoy me desperté triste, viendo hacia atrás todo
lo que pasó y lo que está por venir para el pueblo judío. Oi vei como diría mi abuela.
Me encantaba la época en que mi mamá me arrepupuchaba y me decía: tranquila no va a pasar
nada. Lo más lindo es que yo le creía. No sé ella qué pensaba, si
me decía
la verdad o era una mentira piadosa para darme tranquilidad y lo lograba. Eran tiempos hermosos en que yo le daba
mis cosas para que ella me las guardara en la cartera. Ahora yo soy la dueña de la cartera y tengo que
guardar mis cosas y los pesares y alegrías de la vida de mis hijos y de mis nietos. Que les digo a mis
nietos cuando oigo misiles cayendo por doquier, cuando veo las noticias y el odio que encierra el mundo?
En
mi país, las señoras que antes tomaban el té con las judías, las están
atacando, no sólo
por las redes, sino al lado de una humeante taza de café. Oi vei, digo yo
ahora en lo poco que me queda de idisch y que nunca aprendí porque era el idioma que usaban mis padres para
hablar en clave y que no entendiéramos ciertos asuntos no apropiados para nuestra edad. En vez de retarlos
y haber aprendido, tomamos el camino del rechazo que tan bien explica Freud cuando se refiere al olvido.
El
antisemitismo está a flor de piel. Está de moda defender a los palestinos y apoyarlos en su
expansión por el mundo. Tratan de “musulmanizar” a la humanidad, a diferencia de los
judíos, que practican su credo, sin molestar a nadie y sin hacer proselitismo.
Lástima que ya
mi mamá no me puede guardar las cosas en la cartera, ni me puede dar la esperanza de que el mundo
será mejor. Mi pregunta es: qué le digo a mis nietos, cómo les explico que este mundo es en
el que tenemos que vivir tratando de ser felices y dar amor, aunque reine el odio
Qué nos espera?
Guardemos la esperanza de que este mundo tonto entre en razón y se de cuenta que la islamización no
es buena para nadie y que es un peligro que se avecina para los años venideros, no sólo para los
judíos. Fuimos los primeros, pero el odio es generalizado. No se dan cuenta que lo que está en juego
es la democracia, la libertad y los valores de occidente?
A los gobernantes se les olvidó lo del
11/11? Y no han asumido el 7/10. La memoria es corta para recordar el Holocausto. No escuchan las amenazas de
estos salvajes, amenazando que van a hacer algo similar en Europa? No se dan cuenta que llenaron a Europa de
refugiados como si fueran mansas palomas y ahora empiezan a realizar amenazas contra esos países que
ingenuamente los acogieron, sin imaginarse lo que les deparaba el futuro. Un futuro que se volvió presente.
En otros países latinoamericanos, donde los gobiernos han cambiado y se autodenominan orgullosamente
izquierdistas, también están empezando a poblar las ciudades de mezquitas y lugares de reuniones. Se
están tomando el
mundo y nadie dice nada. Ojalá no sea tarde para remediar esta triste
realidad. Y como siempre guardo en la cartera una dosis de esperanza por un mundo mejor.
Si este artículo te ha generado más preguntas, no dudes en escribir, tus preguntas podrían ser el tema de nuestro próximo artículo y, si no es así, al menos nos harás saber que estás leyendo y que te importa lo que compartimos. Así que, no lo pienses más y ¡escribe! Nos encantaría saber de ti.