
Rosh Hashaná es llamado "Iom Hadín" - el Día del Juicio.
Por consiguiente, si queremos ganar el juicio y ser inscriptos y sellados en el Libro de la Vida, deberíamos de presentar argumentos de peso, para que sea emitido el veredicto a nuestro favor ...
Pues bien, ¿qué argumentos deberíamos de presentar, para convencer al Creador del mundo que nos inscriba y nos selle en el Libro de la Vida?
Para responder a ésta pregunta, deberíamos de responder primeramente, qué es esa vida y ese "contrato de vida" que con tanto énfasis estamos pidiendo cada año volver a renovar ...
Diremos pues que vida son tres cosas: tiempo, ganas y altruismo!
Vida es el tiempo que estamos en éste mundo, las ganas con la que vivimos y la forma altruista o no altruista como actuamos!
Es decir, si le demostramos al Creador del mundo que somos buenos administradores del tiempo que Él nos dá, si le demostramos que amamos la vida y que la vivimos con ganas y con vitalidad y si le demostramos que actuamos altruistamente - de manera fiel al próposito para el cual el mundo fue creado (que es hacer el bien a sus criaturas), entonces tendremos buenos argumentos para el juicio, para que nos inscriba y nos selle en el libro de la vida.
Y para hacer mejor esta tarea, cumplimos con la mitzvá de escuchar el shofar en Rosh Hashaná, que es la única mitzvá activa obligatoria de la festividad.
¿Y cómo el shofar nos ayuda en esto?
A través de recapacitar mientras escuchamos sus tres sonidos: la tekiá, los shbarim y la truá!
Comencemos pues ...
La palabra tekía proviene del verbo hebreo "litkóa", que significa tanto hacer sonar el sonido del shofar como también "fijar". Su sonido es continuó y dá la idea de algo que es fijado o clavado en profundidad ...
¿Y qué es lo que debemos de fijar? Parafraseando un poco con el español, debemos de fijarnos en las buenas cualidades que tenemos en nuestro interior y en aquellas cosas buenas que podemos hacer, tomando la decisión de hacerlas e implementarlas en forma constante y fija!
Luego viene el sonido de "shbarím", palabra que viene del verbo hebreo "lishbór" que significa romper o quebrar y cuyo sónido está "quebrado" en tres. Al escuchar este sonido, debemos de poner intención en romper y quebrar a nuestras malas cualidades y a nuestros malos hábitos, así como todo aquello que nos conduce a malgastar estérilmente nuestro tiempo, bajonéandonos y desmotivándonos y dejando a nuestro altruismo no manifiesto.
Por último viene la truá, que es un sonido que está cortado mínimamente nueve veces, el cual actúa como una especie de reloj despertador que viene a "sacudirnos" para que pongamos en práctica aquello que decidimos hacer o dejar de hacer al escuchar la "tekiá" y los "shbarim"!
Y si nos despertamos al mejoramiento personal al escuchar el sonido del Shofar, pues la palabra "shofar" proviene del verbo hebreo "leshaper" que significa "mejorar", no va a ser faltan que vengan "sacudones" externos que nos insten finalmente a hacerlo!
Sea la voluntad de Hashem que tengamos un año realmente bueno y dulce, con salud, alegrías y abundancia de bendiciones, nosotros, nuestras familias, el pueblo de Israel y el mundo entero.
Richard Kaufmann.
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