
La celebración de Sucot, el 7 de octubre del 2023, estuvo empañada de sangre. Ese pequeño Holocausto, en comparación con el de Hitler, que tantos se empeñan en negar, se encargó de teñir de negro la celebración. En vez de la alegría que produce bailar con la Torah, el día de Simjá Torah en que se termina de leer el último capítulo, se oyeron ruidos de sirenas, llantos desgarradores y gritos de auxilio, donde todavía parecía que había vida. El festival musical Nova, los kibutzim que con tanto amor albergaron a palestinos, tanto en sus campos, como en sus corazones, fueron testigos de esa masacre que nos ha tenido en esta guerra durante 2 años, sacrificando vidas de soldados.
Familias enteras llorando sus pérdidas y todo Israel clamando por el regreso de los jatufim (secuestrados) y por la terminación de la guerra.
2 años de alarmas, de correr a los refugios para resguardarse por los miles de misiles lanzados contra la población civil tratando de acabar con el pueblo hebreo como lo proclama Hamás en su carta fundacional.
Y al conmemorar 2 años de este terrible insuceso, celebramos de nuevo Sucot, la fiesta de las cabañas, con una gran esperanza de que esta pesadilla está por acabarse. Como dicen por ahí es mejor un mal arreglo que un buen pleito, en este caso una guerra.
No es el mejor trato, teniendo en cuenta que hay que sacar a demasiados terroristas de las cárceles israelíes para devolverlos a su hábitat.
En este Sucot existe la esperanza de tener a los secuestrados y tristemente los cuerpos de los que murieron cautivos a manos de Hamás.
Para las familias que les devuelvan a sus secuestrados es una alegria muy grande y para los que reciben los cuerpos, es una tranquilidad saber que ya descansaron de ese suplicio y que sus cuerpos merecen eterno descanso.
🕊️ La esperanza vuelve a brillar
Este Simjá Torá va a tener un toque de alegría al tener la buena noticia de que los jatufim por fin serán libres. Ojalá se puedan recuperar de esas condiciones tan devastadoras a que fueron sometidos. Hay mucha alegría, pero también hay tristeza por los cuerpos de los que perdieron la vida. Pero cuando hay vida y hay esperanza hay que celebrar. Jem jozrim habaita (Ellos regresan a casa).
