
Antes de compartir las habituales crómicas, tengo que contarles lo que es Purim en Israel.
La diferencia de esta alegre celebración, después de una fuerte amenaza que hubo de exterminar al pueblo judío y de las fiestas, que dicen paganas en otros países, es que allá duran un día y se acabó. La gente celebra, se disfraza y disfruta, pero Purim aquí dura varios días en que la gente sale disfrazada a las calles, tanto niños como adultos. Es así como vi un conejo manejando moto, princesas cruzando por los semáforos y toda variedad de disfraces creativos apostándole a la celebración más alegre del calendario judío. Hay desfiles en las calles y se respira alegría en el ambiente. Y eso que estos últimos años los festejos se han reducido por la triste historia del 7 de octubre. En la sede de la Olei hubo reinas y reyes, magos, hippies, jardineros con sus flores, figuras representativas de personajes famosos, en fin una variedad de disfraces para brindar por la libertad!!!! Y ahora si a lo que vinimos.
VENDO COMPRO O ARRIENDO
Cuando llegamos a Israel, después de mucho buscar, alquilamos un apartamento, como decimos en Colombia, muy cuco. Nos decidimos por ese barrio, aunque estaba muy crudo, todo era construcción y todo estaba por hacerse, pero nos enamoramos de la terraza (mirpeset) y del baño grande. Le da el sol (shemesh) de la mañana y la cocina muy linda. Además era para estrenar (leitjadesh) y ya que estábamos por comenzar una nueva vida, todo era nuevo. Aquí es muy típico tenerse que bañar en un cuadrito pequeño(catán) que es la ducha. Un amigo nos contó que él antes de venir, pasaba ratos largos dentro del clóset para practicar porque sabía el tamaño de baño que seguramente iba a tener aquí. Viniendo de Colombia era difícil (kashé) acostumbrarse a espacios tan pequeños.
Aquí las cosas van para adelante y sabíamos que el barrio iba a progresar, así que pensamos a futuro y así fue como vimos crecer el barrio y llenarse de edificios, cafecitos, panaderías, ferretería, supermercados, frutería, gimnasio, droguería, heladería, restaurantes y todo lo que un olé jadash pueda necesitar a su alcance.
No estamos acostumbrados a vivir en arriendo. Mi suegro Z”L tenía un dicho que tener casa propia no es ser rico, pero no tenerla es ser pobre. Según esto nos volvimos pobres, pero no, la verdad es que estamos viviendo otra etapa de la vida y en este momento tenemos otras prioridades, además que la propiedad raíz aquí es muy costosa y más para un latino recién llegado, es prácticamente imposible pensar en ser dueño de una propiedad. A no ser que traiga una gran fortuna….para convertirla en una pequeña fortuna, así que mejor deje así.
Firmamos por 2 años mientras decidíamos nuestro futuro cercano. Cuando llegó el momento de renovar, el dueño nos dio la buena nueva de que quiere vender el apartamento. Ocasionalmente vienen a verlo y existe la posibilidad de que el que lo compre quiera hacerlo como Inversión y lo alquile con nosotros incluidos.,Eso sería lo mejor que nos pueda pasar. Pensar en un trasteo después de haber hecho alyah no es nada agradable y como aquí todo lo entregan sin nada, toca trastear hasta los closets.
Mi hija trabajó como realtor en Estados Unidos (Artzot Avrit) y fue dueña de una oficina, así qte sabe como es el juego en asuntos de propiedad raíz. Cuando teníamos que vender nuestro apartamento en Bogotá, ella nos recomendó que cuando la gente viniera a verlo, debía estar bien organizado y evitar la olores a comida. Recomendable que oliera a manzana o a canela para atraer la buena vibra. Le hice caso y finalmente se vendió, no sé si por el aroma a manzana o porque llegó el cliente que lo quería.
La semana pasada vinieron a verlo y cuando recuerdo los consejos para la venta de propiedad que nos compartió mi hija, me dan ganas de tenerlo desordenado para que no les guste. Pero aquí se manejan otros conceptos diferentes. Allá cuando iban a tomar las fotos tenía que estar todo impecable. Aquí no les importa eso. Les interesa la propiedad como tal y punto.
Teniendo conocimiento de esos detalles, me dispuse a cocinar el menú que había seleccionado para ese Shabat en qte venían unos clientes. Pensé que si fritaba cebolla se iban a espantar, pero tenía el tiempo necesario y no había de otra. Venía a comer mi hija con su familia y si no preparaba la comida en ese momento no alcanzaría a tener todo listo. La clienta entró, saludó a mi esposo quien abrió la puerta y se dirigió directamente a la cocina (mitbaj)!para ver de donde provenía ese delicioso aroma a curry que inundaba el apartamento. Yo pensé que me daba pena con el dueño que no les iba a gustar el apartamento, pues el olor los iba a espantar, pero para sorpresa mía, hasta le tuve que dar la receta. Me dijo taim meod, una frase muy típica aquí, como que rico, que buen sabor. Amanecerá y veremos. Por lo pronto no nos subió el arriendo a condición de que lo mostremos y esperamos que cuando aparezca el cliente lo quiera como inversión y no para vivir. Si no, pues ni modo, tocará hacer otra pequeña alyah dentro del mismo barrio (shjuná).