
Ha pasado casi un año desde que estas palabras resonaron en el Notiolei, en su edición 684. Han sido meses de angustia, de incertidumbre, de oraciones interminables. Nuestros corazones se hicieron pequeños cuando Manu, en nombre de todos los voluntarios de la OLEI, compartió la historia de una madre que, con una valentía descomunal, enfrentaba cada día la ausencia de sus hijos, secuestrados en Gaza. Una madre que no dudó en levantar la voz, en mantenerse firme, en aferrarse a la esperanza incluso en los días más oscuros.
Y hoy, Ruty, hoy podemos decirlo... Yair está en casa.
El suspiro contenido durante tanto tiempo, la angustia acumulada en cada fibra del alma, se han convertido en lágrimas. Lágrimas de alivio, lágrimas de amor, lágrimas de gratitud. Yair ha regresado, y con él, una parte de tu corazón ha encontrado el camino de vuelta a casa. Pero la alegría es incompleta, porque Eitán sigue allá, porque la lucha no ha terminado, porque el abrazo está aún incompleto.
Te imaginamos, Ruty, con la mirada al cielo, con la voz quebrada de emoción y con los brazos extendidos para recibir a tu hijo. El mismo hijo que hace casi un año respondió tu último mensaje con la certeza de que estaban juntos, de que se tenían el uno al otro. Yair, el fuerte, el ídolo de sus amigos, el joven que nunca dejó de creer en su familia. Yair, quien hoy vuelve a pisar la tierra que tanto amó, quien vuelve a respirar el aire de Israel, quien vuelve a escuchar las voces familiares que lo han estado esperando cada segundo de cada día.
Pero la espera no ha terminado.
Hoy celebramos, lloramos de alegría y abrazamos a Yair con el alma, pero no olvidamos a Eitán. No olvidamos a todos aquellos que siguen en manos del terror, que siguen esperando su libertad, que siguen soñando con regresar. Y así como hemos estado contigo, Ruty, todo este tiempo, así seguiremos, levantando la voz, gritando con fuerza que no hay descanso hasta que el último de nuestros hermanos vuelva a casa.
Tu fortaleza ha sido un faro para todos nosotros. Tu amor de madre, un testimonio de lo inquebrantable. Hoy, con Yair en casa, renovamos nuestro compromiso contigo, con Eitán, con cada familia que aún espera. Porque así como el sol ha vuelto a brillar sobre tu hogar, así volverá a brillar para todos.
Ruty, estamos contigo. Hoy, mañana y hasta que todos vuelvan a casa.
Para leer la entrevista completa con Ruty en Notiolei, visita: https://notiolei.olei.org.il/edicion/684/entrevista
Am Israel Jai.