Algo se instaló para quedarse…
El abrazo virtual es el canal que elegimos
para llegar a los Olim jóvenes que llegan a Israel.
Desde la previa establecemos el canal de
contacto, claro que es lógico que quienes están en Argentina, Uruguay, Chile y otros países
de la región, se contacten con nosotros por los medios online.
¿Pero que sucede cuando
llegan a Israel?
El acompañamiento continúa, ahora con necesidades más
tangibles, la realidad, los procesos burocráticos y el idioma entre otras cosas ya no son una
incertidumbre, sino que se presentan como el día a día para los Olim. Y allí estamos, la
virtualidad nos permite llegar a más y más lejos.
Los Olim de hoy se incorporan
rápidamente al mercado laboral, lo que les deja poco tiempo para resolver cuestiones burocráticas y
trámites. Ellos mismos eligen no viajar ni trasladarse a nuestras oficinas, sino que nos contactar por
WhatsApp, saben que recibirán respuesta, respuestas rápidas, que alguien estará disponible
para ayudarlos.
Esta realidad nos permite entrar al Ministerio de Alia y Absorción en la Ciudad de
Kfrar Saba con un Ole y a los pocos minutos estar entrando en el banco con un Olé que vive en Haifa, algo
que físicamente sería imposible.
Pero ahí estamos hacemos una video llamada y entramos
a hacer el trámite con ellos desde sus teléfonos. Hacemos de traductores, explicamos
específicamente las necesidades del ole y lo más importante acompañamos, estamos ahí.
Generamos un vínculo.
Estos vínculos que vamos generando son tan importantes, que logramos ser
el referente para los jóvenes en todos los estadios de la Alia, se contactan cuando se mudan y necesitan
quien los ayude a revisar el contrato, se comunican cuando tienen que pedir un turno en un médico, nos
piden indicaciones para sacar el carnet de conducir y muchas otras situaciones con la que se enfrenta un nuevo
inmigrante en Israel.
Esta manera de acompañar fomenta la autonomía del Olé, pero a su
vez, sabe que con tan solo un mensaje alguien de la Olei estará allí para ayudarlo.
Pero esto
no queda aquí, otro de nuestros objetivos para con los jóvenes Olim es que se conozcan entre
sí y parecería que con este método virtual nos alejamos de la posibilidad de vincularnos.
Pero sorprendente el deseo de encontrarse se potencia. Si le preguntamos a cualquier joven si el deseo de
encontrarse con otro surge más a la hora de hacer un trámite o a la hora de disfrutar un momento de
dispersión, la respuesta es claramente “a la hora de disfrutar un momento de dispersión”
En las actividades sociales que hemos realizado, los encuentros fueron esperados y concurridos. Gratamente
hemos conocido Olim que acompañamos por meses a través de la virtualidad y los abrazos y las miradas
de agradecimiento eran infinitas, frases como “al fin nos conocemos personalmente” o “que
estén ahí con tan solo mandar un WhatsApp nos cambió la Aliá” o “Siento
que ya nos conocemos” son las devoluciones de nuestro trabajo diario.
Los tiempos han cambiado y
estamos logrando adaptarnos a ellos, llegando cada día a más y más Olim.
Nuestro lema
es NO ESTÁS SOLO EN ISRAEL.
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